CEMENTERIO de POBLENOU: el beso de la muerte



El arte seduce los sentidos con sensaciones distintas. Las emociones más complejas producen un terror atrayente, surtido de un combinado de curiosidad ante lo terrible, tenebroso y lo desconocido, las percepciones sensoriales desarrollan escalofríos de fascinación por las hipnótica y atrayente belleza; lo fúnebre también es arte.

Immanuel Kant uno de los pensadores más influyentes de la Europa moderna reflejó muy bien la majestuosa belleza de lo sobrenatural: "... La noche es sublime, el día es bello. Los que poseen el sentimiento de lo sublime están inclinados hacia los sentimientos elevados de la amistad, la eternidad, el desprecio del mundo, el silencio de las noches de verano tachonadas por la temblorosa luz de las estrellas y la solitaria luna en el horizonte. Lo sublime emociona, lo bello encanta. Lo sublime terrible, cuando se produce fuera de lo natural, se convierte en fantástico."

Immanuel Kant antes de morir dijo "Es ist gut" que significa... "está bien".

El cementerio de Poblenou, diseñado por el italiano Antonio Ginesi en 1819, conserva panteones realizados por los arquitectos de la alta burguesía, como Enric Sagnier (autor de la iglesia del Tibidabo), es el más antiguo de Barcelona fue el primero que se hizo tras los muros que rodeaban la ciudad. Es un cementerio para visitar acompañado de una guía para ir bien informado, hay rutas organizadas que nos ayudan a descubrir un recinto que contiene muchísima historia.

Entre los panteones coronados por ángeles y cruces, destaca una escultura absolutamente impresionante: un espectacular esqueleto alado besa la sien de un muchacho joven que se desploma entre sus huesudas manos. La obra es conocida popularmente por "El beso de la muerte" (el petó de la mort), posiblemente una de las obras más conocida y destacada del cementerio.

Nos remontamos hasta el año 1930, la familia Llaudet perdió un hijo en plena juventud y encargó una tumba. En la base de la escultura se incluyen los siguientes versos de Mossèn Cinto Verdaguer (escrito en catalán antiguo): "Mes son cor jovenívol no pot més; en ses venes la sanch s’atura y glaçay l’esma perduda amb la fe s’abraça sentint-se caure de la mort al bes". (Mas su joven corazón no puede más; en sus venas la sangre se detiene y se hiela y el ánimo perdido con la fe se abraza sintiendose caer al beso de la muerte).


En el cementerio de Montjuïc (Barcelona) hay una estatua similar, aunque no es tan bella como ésta de Poblenou: hecha en mármol y firmada por el taller de Jaume Barba y considerara como una obra maestra del arte funerario. CEMENTERIO de MONTJUÏC: Nicolau Juncosa i Sabaté.